La tecnología ha hecho posible una serie de cambios en la vida cotidiana, ya que altera tanto el mundo natural como el artificial de acuerdo con sus propias necesidades y el entorno en el que existe. La función principal de la tecnología es la influencia social que tiene; esto es lo que se entiende por el término "revolución tecnológica".
Sinceramente, la tecnología se está convirtiendo en una necesidad más que en una prioridad. No solo ha hecho al mundo dependiente de ella, sino también adicto a ella. Todo lo que nos rodea es tecnológico, incluidos los relojes, las calculadoras, los coches, los aviones, los conocidos ordenadores, etc.
Con todas sus ventajas e inconvenientes, la tecnología ha crecido de forma notable, ampliando la esperanza de vida, mejorando la asistencia sanitaria y los procesos de producción y distribución de diversos bienes como alimentos, ropa y otros.
Dado que constantemente destacamos el valor de la tecnología en la vida cotidiana, es crucial que las personas comprendan lo inútiles que son sin un dispositivo que pueda realizar sus tareas de manera rápida y sencilla; y que haga más simple la comunicación sin importar la distancia o el tiempo. En eso consiste el papel fundamental de la tecnología en la sociedad actual.
A pesar de que todos utilizamos la tecnología, sin excepción, y a pesar de que somos conscientes de sus muchos beneficios, estamos menos familiarizados con sus implicaciones. Como resultado, consciente o inconscientemente, usamos la tecnología a pesar de ser conscientes del daño que causa a nuestro entorno y a nosotros mismos.
La tecnología ha beneficiado enormemente a la humanidad; su objetivo principal ha sido mejorar las herramientas y los accesorios que han facilitado el ahorro de tiempo y esfuerzo en el trabajo. Vehículos como los coches, los aviones y otros medios de transporte también han beneficiado en gran medida nuestras necesidades y nuestra capacidad de vivir más cómodamente.
